La Inteligencia Artificial (IA) es tal vez de las tecnologías que más acerca la realidad, a lo que antes se veía como ciencia ficción: ese análisis preciso de datos, manías, temporadas y reacciones de los usuarios en la red desde sus rutinas, parecen convertirse en el mejor aliado de quienes se dedican a la venta de productos y servicios.
Las páginas web, las tiendas online, las búsquedas en Google, los bots y las acciones en redes sociales se escanean con precisión para poder ofrecer certeza en la toma de decisiones de los usuarios basados en sus hábitos de consumo, buscando que la experiencia sea cada vez más personalizada.
Los números son importantes para soportar las inversiones que se hacen en este campo, pero de igual forma el mensaje es ese atributo que puede hacer que usted se salga del montón; en pocas palabras, no hay presupuesto que le gane a un contenido que logre llegar a la emoción que más mueve en determinado momento a un usuario.
La IA y una buena estrategia de marketing de contenidos pueden hacer que una marca logre seguidores fieles, que le cuenten sus necesidades, compartan sus mensajes, la reconozcan y la valoren desde su conocimiento, al tiempo que usted mide la frecuencia con que acude a su producto o servicio, trayendo a su favor el ser oportuno al momento de abordar sus rutinas.
Con el marketing de contenidos y la IA se debe acudir al dicho «ni tanto que queme al santo ni tan poco que no lo alumbre» para no caer en la automatización de una marca que pierde su esencia. O convertirse en una marca eslogan que enuncia productos y servicios como si estuviera en una feria permanente. Si ambos aspectos los vincula a su estrategia de negocio, cada uno tendrá sentido: comunicar el ADN que le diferencia de otros en el mercado y saber estar cuando un cliente tenga una necesidad.
Las conversaciones en las plataformas sociales podrán determinar la evolución del discurso, dará información valiosa para las propuestas de mercadeo; gracias a que las audiencias comienzan a serle familiares, superando así la cifra (que no dice nada) de seguidores que pueda usted tener.
Nunca olvide que aunque tenga estadísticas de acciones, tras cada una de ellas hay per-so-nas: estas cambian, evolucionan, tienen sus momentos buenos y malos; sin embargo compartimos espacios comunes: el amor, el ser ciudadanos, el medio ambiente, la identidad sexual, la familia, la amistad, la religión, las creencias…y todo un potencial para construir mensajes que puedan dar carácter a sus discursos.
Estos dos campos, la IA y el marketing de contenidos, pueden acudir al ejemplo de esos personajes que solo están por vender; como sea pero vender (IA), y los que cuidan la imagen de su negocio; se fija en los detalles, maneja una paleta de colores, cuida cómo habla su personal y tiene protocolos de comunicación. Ambos aspectos son importantes en la dinámica de los negocios, pero es crucial que la automatización no se vea forzada en la dinámica de la marca: es algo así como cuando a Sheldon en Big Bang Theory le piden que sonría, si no hay una intención natural, no se sentirá ben.
Los datos son importantes, pero traducirlos a favor de una serie de mensajes que generen conexión es crucial. Esto garantizará una relación que supere la estadística, al tiempo que obliga a construir un discurso que evolucione con sus audiencias.
Un comentario sobre “La IA y el marketing de contenidos, dos aliados para su marca”